Jesús, el centro de la vida familiar

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Jesús, el centro de la vida familiar – Estudio bíblico basado en Juan 2:1-12.

Boda en Caná
Boda en Caná/WikiMedia Commons

Juan llama señales a los milagros de Jesús que él registra en su evangelio. El usa señales con el significado de evidencias en favor de que Jesús es el Mesías. El milagro de la conversión del agua en vino es uno de los primeros realizados por Jesús. Ocurrió durante la celebración de unas bodas en Caná de Galilea. María, la madre de Jesús, Jesús y sus discípulos fueron invitados al evento social y, todo parece indicar que María era de las mujeres que atendían a los invitados. Algunos creen que se trataba de las bodas de algún pariente cercano o de un amigo de la familia.

Aquel milagro ha sido interpretado por muchos estudiosos de la Biblia como un hecho simbólico, indicando que el evangelio de Jesús es superior a la religión judía y a cualquier otra religión de las que existen en el mundo. Analicemos este hecho siguiendo el texto base.

1 Jesús da  visto bueno al matrimonio bíblico

La presencia de Jesús en las bodas de Caná nos enseña que él era un hombre sociable, que se relacionaba y compartía con la gente. Pero el hecho más relevante en esta historia es que Jesús aprueba el matrimonio entre un hombre y una mujer, según lo establecido por Dios en la Biblia. El lo confirmó en otra parte de los evangelios cuando dijo:

“pero al principio de la creación,  hombre y mujer los hizo Dios.

Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre,  y se unirá a su mujer,

y los dos serán una sola carne;  así que no son ya más dos,  sino uno”.

Jesús hizo varias referencias a la unión matrimonial establecida por Dios. Pero esta que acabamos citar es bastante clara. Él se remonta al principio de la creación, citando a Génesis 1:27, donde dice que Dios creó al ser humano varón y hembra, y eso es todo. El matrimonio legítimo es entre un hombre y una mujer, cualquier explicación extra es añadidura. La Iglesia ni nadie puede cambiar esta verdad, hacerlo es desautorizar al mismo Señor, Jesucristo.

Acorde con lo que Dios estableció en el principio, Jesús fue a Caná a celebrar unas bodas con sus familiares, incluida su madre. Datos históricos de las costumbres judías en la época de Jesús, dicen que las bodas judías eran celebradas públicamente con un banquete y podían durar hasta nueve días. Probablemente Jesús estuvo allí hasta el final: “tú has reservado el buen vino hasta ahora” (v. 10), o seas, tú has dejado el mejor vino para último. La presencia de Jesús en el matrimonio garantiza la felicidad del hogar.

2 La relación de Jesús y María

Notemos que en los primeros tres versículos se menciona a “la madre de Jesús” sin decir su nombre y el mismo Jesús se refiere a ella llamándola “mujer”. Sin embargo, como ya hemos dicho, la participación de ella en las bodas era bien activa (vs. 3-5). El relato bíblico muestra que la relación entre Jesús y su madre era buena. Ella acudió a él en un momento de apuro. La respuesta que Jesús le dio no fue de rechazo ni desagradable; sino que le habló en un lenguaje que ambos conocían. Ella sabía quién era él, el ángel Gabriel se lo dijo cuando le anunció su embarazo milagroso. La madre estaba segura de que él podía hacer algo y se lo pidió sabiendo que no la defraudaría. Jesús la calmó en el momento con un ‘mamá, todavía no’. No es el momento, mi hora de actuar no ha llegado todavía y María comprendió. En este episodio la madre confió en su hijo y el hijo honró a su madre.

3 Jesús vino para auxiliar el matrimonio

Todo iba bien en las bodas hasta que se presentó una crisis. La madre de Jesús se dio cuenta y acudió a él, como ya vimos. Ella sabía que el único que podía ayudar en ese momento era su hijo y sin dudar ni un momento dio una orden enfática: “Haced todo lo que él os diga” (v.5). Usando una redacción menos formal podemos leer: “hagan todo lo que él les diga”; esto es, dejen que él sea el centro. Cuando Jesús consideró que era la hora adecuada para actuar, ordenó que las seis tinajas de piedra para el agua que los judíos usaban en sus ritos de purificación, fueran llenadas. Y así lo hicieron. Después mandó que sacaran un poco y se la dieran al maestresala o encargado del banquete. Lo demás ustedes lo saben, el individuo aquel saboreó el agua convertida en vino y determinó que aquel vino era mejor que todo el que había sido servido hasta aquel momento. Jesús viene al matrimonio para ayudar, muchas veces la ayuda no llega porque él no es el centro del hogar. Algunos círculos religiosos ponen a María como el centro de la fe; pero ella misma dijo ¡Pónganlo a él como el centro!

5 Jesús y las relaciones familiares

En las bodas de Caná aprendemos que Jesús amaba a su familia. Si, como dicen algunos comentaristas, los familiares de uno de los novios eran familia de María, Jesús estaba participando en un evento familiar. Esto nos dice mucho, él le dio mucha importancia a sus relaciones familiares. Como muestra observen lo que hizo cuando concluyó el evento al cual fueron invitados:

“Después de esto descendieron a Capernaúm él,  su madre,  sus hermanos y sus discípulos;  y se quedaron allí no muchos días” (v.12)

Es decir, terminadas las bodas, regresaron a la casa donde vivían en Capernaún. Recuerden que cuando el tenía doce años, hizo una camina en familia desde Nazaret hasta la ciudad de Jerusalén. De seguro que eran caminatas alegres, no olviden que en este relato se mencionan a sus hermanos y a sus discípulos, yendo con él y su madre hacia la casa donde jugó de niño con sus hermanos y sus amigos. Hubiese sido normal si en el camino Jesús, sus hermanos y sus amigos discípulos, hubiesen jugueteado un poco, bromeado entre ellos y hasta es posible que trataran algún tema familiar mientras hacían el recorrido ¿usted ha estado cerca de un grupo de hermanos juntos? Quizás María los mandó a callar varias veces o quitarle de encima a alguno de ellos a Jesús. El Señor, aunque nunca se casó, amaba su hogar. Un hijo hace a sus padres felices cuando no se olvida del hogar donde creció ni de las buenas enseñanzas recibidas. Jesús nunca se olvidó de ninguna de estas dos. Pero los hijos crecen felices y seguros de sí mismos cuando tienen padres que los cuidan y confían en ellos.

4 Un milagro con un significado especial

Muchas personas usan este milagro para probar que se pueden ingerir bebidas alcohólicas diciendo: “Jesús convirtió el agua en vino”. Pero el pasaje no dice que Jesús bebió vino allí. Sabemos que en algunas ocasiones especiales él lo hizo, sobre  todo cuando celebraba la pascua judía, pero el milagro considerado aquí es de significado simbólico y no literal.

Recordemos que aquellas tinajas con su contenido, el agua, representaban la religión judía con todos sus ritos. De acuerdo al Nuevo Testamento, los ritos y ordenanzas de la ley vigente en el Antiguo Testamento, sirvieron hasta un punto, no fueron suficientes ya que no podían quitar los pecados permanentemente. Dice la Escritura:

“Ciertamente,  todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios,  que nunca pueden quitar los pecados.

Pero Cristo,  habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados,  se ha sentado a la diestra de Dios. (Hebreos 10:11-12, véase hasta el verso 14).

Este es el mensaje que, alegóricamente, Jesús quiso simbolizar con la conversión del agua en vino. Hasta los días de Cristo los sacerdotes del templo llevaban a cabo el ritual de la ley rigurosamente, sin embargo, el sacrificio que realizaban era insuficiente, no resolvía el problema del pecado. Pero cuando Cristo murió por nosotros en la cruz, su sacrificio valió para siempre. La idea principal aquí es que el evangelio de Jesús superó la ley de Moisés con todos sus rituales y sacrificios. La religión cristiana queda entonces por encima de todas las demás religiones, siendo la única que puede guiar a la humanidad a la salvación a través de Cristo.

Si alguien está pensando usar el milagro en las bodas de Caná como excusa para entregarse a una vida licenciosa, consumiendo bebidas alcohólicas, entregándose al placer carnal y otros similares, está en el camino equivocado. Jesús vino a salvar el matrimonio, no a destruirlo. En palabras más exactas, la familia encuentra su verdadero significado cuando se encuentran con Jesús el Salvador.

PREGUNTAS PARA AFIRMAR EL ESTUDIO

1 De acuerdo a los versículos 3 al 5 ¿cómo era la relación entre Jesús y su madre?
2 ¿A quién dijo María que debemos obedecer, a ella o a Jesús?

3 ¿Qué puedo hacer para que Jesús llegue a ocupar el centro en nuestra vida familiar?

4 ¿Estas feliz con ser cristiano/a o necesitas experimentar algo diferente?

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